La cantante brasileña ofrecerá, junto al pianista argentino Juan Barallobres, un repertorio "de tributo a autores latinoamericanos".
En su segunda gira por argentina, la artista brasileña Iria Braga llegará por primera vez a Mar del Plata. Este domingo, a las 20, en Color Humano (diagonal Norte y Yanquetruz, bosque Peralta Ramos) ofrecerá, junto al pianista argentino Juan Barallobres, un repertorio “de tributo a autores latinoamericanos”.
“Intensa”, “expresiva”, “comprometida”, como se autodefine, la cantante, actriz, presentadora de televisión y docente, asegura que “el arte para mí es una cuestión política” y así lo vive: “Ser artista es un acto de resistencia”.
En una charla con LA CAPITAL, antes de su llegada por primera vez a la ciudad, la artista indicó que le encanta el público argentino porque “es muy expresivo” y “conoce mucho de la música brasileña, eso es muy reconfortante”.
En su repertorio, Iria Braga trabaja con “compositores nuevos de Curitiba, donde nací, de otros lugares de Brasil y latinoamericanos”, que comparten el rasgo de “tener una gran expresividad por sí mismos”.
A su música la define como “contemporánea brasileña”. Es estudiosa y conocedora del jazz y la música erudita -la amo, soy ávida de esa música, asegura-, pero indica que no es una cantante de jazz. Cuenta con influencias de la música popular brasileña, de la samba, del bossa nova, pero no se considera una cantante de esos ritmos en particular. “Me gusta la fusión y experimentar, pero tampoco mi música puede definirse como experimental, como género”.
“Soy actriz y la influencia del teatro está en mis interpretaciones. Cuando trabajamos con un tema, pienso cómo puedo comunicarme con él y como puedo comunicarlo al público, que pase por mí, por mi vivencia, mi experiencia, por mis sentidos y sentimientos, para darles un trabajo personal, para no ser una copia”, define su trabajo.
Y agrega: “Soy una persona muy intensa, todo lo que hago lo hago con fuerza, canto como si fuera la última vez que voy a cantar entonces tengo que poner todo lo que tengo en eso”.
Activista, feminista, defensora de las minorías y los grupos desfavorecidos de Brasil, asegura que el arte no es un mero entretenimiento, es “una cuestión política”. “No solo con los temas. Hay una postura como artista, gestionando, observando, denunciando lo que pasa, lo que está mal”.
Al respecto asegura que “en este momento mi país está viviendo un momento muy grave, y ser artista es un acto de resistencia de fuerza. Pero cantar las cosas lindas que tiene mi país, aporta una mirada que tiende a enriquecer las cosas buenas, para que la gente pueda mirarme cantando cosas lindas, hablando sobre el fortalecimiento de mi propia cultura, una resistencia positiva”.
En tanto, “cuando hablo tengo mucho para criticar. El gobierno no sabe la fuerza de la cultura y del arte y, de forma independiente, contando con mucha gente que me ayuda, poder cantar, poder expresarme, es una victoria, es un gran esfuerzo para que el arte persista y tenga cada vez más fuerza. Es la forma en que lo veo, si no mirás, si no analizas, si no te involucrás, sos un artista muerto”.
De todas formas indicó que todo lo que ocurre “es fuente de inspiración” por lo que “creo que mi próximo CD va a tener una gran influencia de todo esto”.
“El patriarcado tiene sus días contados”
Sobre el movimiento feminista, la lucha contra el patriarcado y por la equiparación de oportunidades, fue contundente al señalar que “este movimiento es hermoso y muy importante, no solo en América Latina, en todo el mundo. Estoy a favor de la igualdad, de parar con la violencia de todas las formas contra mujeres, hombres y niños y creo que el patriarcado tiene sus días contados, está acabando”.
Tras aclarar que la lucha feminista “no es contra los hombres, es algo mucho más grande, fuerte y lindo, un enfrentamiento contra el sistema económico y las relaciones de poder” aseveró que “este movimiento va a transformar este mundo para mejor. Creo que la resistencia del patriarcado es porque cuando las cosas malas están muriendo vienen con mucha fuerza”.
Además de activista y artista, Iría es docente. “Tengo formación y he trabajado con niños, con gente grande, con actores, artistas, con la voz, con el cuerpo, con la psicología y todo lo que puede ayudar un poco a comprender el universo humano porque cuando un artista se comunica con la gente, es muy importante saber más de ese universo. Creo que la educación necesita también de una reforma, creo en la formación”.